Mademoiselle Maurice, el florecimiento en origami


(Interview originale en français)

Mademoiselle Maurice es una artista francesa. Después de pasar una temporada en Japón ha desarollado técnicas de plegados, Origami, usando materiales sencillos y humildes, como el papel o el hilo, para expresar su mensaje hacia una vida y un consumo también, más sencillos y humildes. Por el momento en las calles y poco a poco en galerías internacionales.

Nos ha dedicado su tiempo en una entrevista, a traves de la cual, podemos descubrir el florecimiento de la artista.

Mlle Maurice

Has viajado, vivido y creado en numerosos países y ciudades. La cultura, el ambiente de una ciudad o de un país influyen en tu trabajo? 

Forzosamente, me influye el entorno del lugar donde me encuentro. Japón me ha influido enormemente. Sin embargo, a menudo, en los viajes, prefiero centrarme sobre todo en lo humano y su relación con el medio ambiente. Por tanto, quizás me influyen más ciertos estilos de vida y la gente del lugar,  por su relación totalmente diferente con lo material y por su papel o su ausencia en la sociedad de consumo. Pero la influencia de un país consiste también en impregnarse de su cultura gráfica y pictórica. Así que desde un punto de vista gráfico, no ha sido tanto. Lo que intento sobre todo es mantenerme serena.

¿Nos puedes hablar de tu  evolución como artista, de tu carrera?

De pequeña crecí en la montaña y durante varios años (hasta los 8) fui hija única. Al estar sola en el campo desde muy temprana edad me gustaba recortar, trabajar la madera, etc, de hecho, aún: recorto, pego, dibujo…

Viendo esta atracción por lo artístico, mis padres se dijeron  “Vaya, cuidado, ella se convertirá en pintora… “! Con el tiempo se las arreglaron para disuadirme y entonces estudié arquitectura. Hice mis 5 años de estudio en arquitectura y me encantó. Una vez que tuve el diploma en el bolsillo, trabajé varios años en estudios de arquitectos y aquí, resulta que la realidad del negocio es completamente diferente: la parte creativa es ínfima y está subyugada a las limitaciones técnicas, limitaciones de viabilidad e incluso a las limitaciones financieras. La relación con el dinero y el beneficio económico me molestaba un poco.
Entonces decidí descansar de todo esto para dedicarme a mi pasión: la creación. Durante muchos años me busqué, busqué mi forma de expresión, tanteé, hice pequeños proyectos: de pintura, de escenografía, de fotografía, pero sin llegar hasta el fondo; y pequeñas paradojas de la vida: esta búsqueda, me ponía nerviosa por no encontrar mi fuerte y por fin, llegó solo, durante y después de Japón, allí empecé a trabajar con el hilo y el papel y supe que era en lo que quería trabajar y lo que quería hacer.

 

Mademoiselle Maurice Arte

 

¿Cuándo adoptaste la técnica del streetart origami como medio de expresión? ¿Qué fue primero: el streetart o el origami ?

Traté de hacer graffiti una o dos veces con amigos. Pero los sprays realmente no son mi fuerte.

Mis primeras instalaciones streetart fueron en Japón, eran unas instalaciones con cintas que hacían aparecer unas rejillas; fue un trabajo sobre el mestizaje. Por primera vez me di cuenta de que no estaba en casa y, por primera vez, tenía este papel allí, el de sentirme extranjera y esto me llevó a hacerme muchas preguntas acerca del mestizaje. Sobre todo porque paralelamente en Francia, había todos esos debates bastante innobles sobre la identidad nacional.

Y todavía en Japón, también hice algunas instalaciones de origami especialmente en parques, pero era un poco apagado. Hice molinos de origami que puse en palillos de madera, tenía que hacer 100, y me dije “es enorme, 100 plegados” pero de hecho, ¡100 es realmente ridículo!

 

Mademoiselle Maurice - Arte

 

¿Y has vuelto a intentar hacer la misma instalación después?

Sí, sobre el mismo principio, hice la misma instalación en el Palacio de Tokyo (Museo de Arte Moderno en Paris). Pero ya había entendido que necesitaría bastante más de 100 para conseguir un efecto visual, así que hice 1000 plegados.

palais tokyo

 

¿Cuáles son los factores o los artistas que han influido en tu formación o en tu forma de entender el arte?

Entre los artistas que realmente me han influido, es un poco fácil, pero es así, Banksy: él llega a dar un grito de protesta con sus instalaciones bastante bestiales y con estéticas que me parecen geniales.

Bansky_Mademoiselle Maurice - Street Art

Bansky

 

Aparte, me encanta el trabajo de ciertos artistas, pero realmente yo trato de mantener mi estilo. Siempre estamos influenciados, aunque sea inconscientemente. En fin, yo cuando siento un flechazo por la obra de un artista, intento ir hacia el lado contrario para obligarme a no copiarlo.

Hace unos pocos meses, descubrí la obra de Gabriel DAWE y aquí debo confesar que, a pesar de todo, su trabajo me va a influir. Lo he descubierto cuando yo ya estaba trabajando con las gamas multicolores del espectro y paralelamente, trabajo también con hilos. Él también trabaja con los dos, el espectro y el hilo, y es increíble lo que hace.

 

Gabriel Dawe - Mademoiselle Maurice - Arte

Gabriel Dawe

 

¿Colaboras con otros artistas? ¿Has co-creado obras?

Soy muy ermitaña en relación a todo esto, me gusta estar sola en mis delirios. Aún así, cuando el equipo de la revista Vice me contactó para hacer un video en el que dos artistas colaborarían, acepté y entonces trabajé con la artista americana Sarah Applebaum, en una instalación en San Francisco. Era la primera vez que lo hacía y me pareció genial!

También hice un  con PST crew y con la , en el que ellos estaban con sus graffitis y yo con mis papeles. Teníamos un gran muro de unos 30 metros de largo para hacer un visual: partiendo de la idea de un gradiente de color, cada uno de nosotros le dimos nuestro toque con el rollo de papel higiénico en el centro. Así que de repente, tuvimos varios arco iris .

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¿Cuáles son los pasos para la creación de tus obras? Para preparar el material, tienes que tener ya en la cabeza lo que vas a hacer, ¿verdad? ¿Hay una una fase de planificación y de bosquejo?

Al principio lo hacía de una manera bastante libre. Luego, poco a poco, para los encargos, me pedían que hiciese propuestas sobre qué se podría hacer. Entonces empecé a hacer bocetos. Pero cuando trabajo para mí, por placer, no tengo una idea clara de lo que quiero hacer, es decir, quiero hacer que aparezca una palabra, o quiero trabajar sobre una forma, sólo tengo estas ideas en mente, entonces pliego (por lo general un color corresponde a un plegado, a una forma) y desde ahí voy trabajando en estilo libre.
Después, si por ejemplo, quiero mostrar una cara, la preparo previamente. Como no me apetece hacer dos veces la misma cosa, hago nuevos plegados, un enfoque del color diferente. En este momento, estoy intentando hacer cosas nuevas en mis instalaciones, esperando siempre que todo funcione.

¿Te has encontrado alguna vez sin plegados?

Tengo tendencia a tener demasiados plegados. Siempre tengo de sobra. En casa tengo siempre stock de todo y de nada. A medida que avanzo en la instalación, voy viendo los plegados disminuir en las bolsas y me las arreglo para que no se agoten.

Mademoiselle Maurice - Arte

¿Cuánto tiempo se mantienen tus instalaciones de media?

Debido a que son de papel, son muy efímeras.

Las primeras las dejaba varios días y las supervisaba. No es que me moleste que la gente coja los plegados; desde el momento en que están en la calle, es algo que pertenece a todo el mundo. Pero como quería hacer llegar un mensaje sobre el medio ambiente y la relación con la naturaleza, no quería que mis instalaciones, al despegarse por estar a la intemperie, se cayesen y generasen residuos, que irían a las alcantarillas y de ahí al mar.

A medida que ha ido pasando el tiempo, me he dado cuenta de que me gusta la idea de gastar decenas de horas en la preparación y dejar las instalaciones menos tiempo. Empecé a querer jugar con esta fugacidad, pasar voluntariamente decenas de horas preparando, varias horas instalando, para finalmente eliminarlo todo en unos pocos minutos.

Esto te permite relativizar: “polvo eres y en polvo te convertirás”. Poder reutilizar y reciclar los plegados e integrar la noción de que un mismo elemento se puede usar varias veces. En nuestra manera de consumir, compramos en abundancia, consumimos en exceso para que, al final, todo sea tirado, me parece que los conceptos de reciclaje, de reparación y de reutilización son importantes para ser ilustrados.

En realidad, el aspecto efímero es un fenómeno que se encuentra en la naturaleza, como las estaciones o el arco iris. Hay un principio, un final, es una regeneración permanente. Y eso es lo que quiero destacar.

 

¿Es esto también lo que te molestaba de la arquitectura, que sea perenne?

Bueno, no. Justo lo contrario. Lo que me molesta en la arquitectura de hoy es que son arquitecturas que no son permanentes. Ya no somos nómadas, por tanto necesitamos un hogar, un lugar para trabajar, duraderos en el tiempo. Lo que se construye ahora no va a durar tanto tiempo como lo que se construía antes. Las Pirámides, construidas piedra a piedra, duran a lo largo de los siglos, incluso de milenios. Así que hoy, ni reflexionamos en términos de largo plazo, ni reflexionamos suficiente sobre lo efímero, realmente jamás nos preocupamos por lo que pueda suceder después.
Al mismo tiempo, cada vez más, existen arquitecturas autónomas, biodegradables, hechas a partir de elementos naturales, madera, paja, cáñamo, piedra… y estas arquitecturas pueden deteriorarse, cayendo en ruinas: no se degrada nada.

 

Hablas acerca de un mensaje, de aportar una piedra al edificio, de dar un grito de protesta. Lo intuimos por tu arte, por tu proceso creativo y por tus entrevistas, pero nos lo podrías aclarar con tus palabras?

Se trata de dar un grito de protesta de una forma muy global: nuestra relación con la naturaleza, con el medio ambiente, para mí todo está conectado: lo social, el consumo, el ser humano, la preservación del planeta. Debería haber una manera de vivir en armonía con lo que la naturaleza nos ofrece, en relación a lo que consumimos; deberíamos ser capaces de consumirlo todo, poder y querer, porque incluso cuando se quiere, no siempre es fácil poder hacerlo y al contrario, consumir inteligentemente, muy a conciencia, con respeto por lo que tenemos y respeto por el planeta.

Mademoiselle Maurice - Street Art

 

Mi abuela, que no se considera ecologista, es para mí la persona más ecológica del mundo, porque es económica y presta atención a sus gastos, porque cuando era pequeña, 1 litro de agua era muy apreciado, había que tener cuidado, se vivía en una sociedad en la que se reutilizaba, se reciclaba, se reparaba y, tengo la impresión de que ahora, ya sea en las relaciones humanas o en todo lo que consumimos, no reparamos nunca, lo usamos y lo tiramos. Por lo tanto, se trata de una queja sobre el hecho de que nos olvidamos de estas cosas simples. Y la búsqueda de la felicidad para mí es adquirida a través de las cosas simples, en una forma de vida de consumo simple y de relaciones humanas simples y sinceras.

Por último, este grito de protesta es también sobre el dinero y los beneficios. El hecho de vivir en el olvido por el respeto humano y el olvido por el respeto al planeta, se debe a que hay personas que sólo razonan en términos de dinero, de ganancias y de poder.

 

Mademoiselle Maurice - Street Art

 

Es un largo proceso con el que estoy comprometida personalmente, vivir en el respeto de las cosas sencillas, hace 6 o 7 años que esto me preocupa y todavía hoy sigo cambiando cosas que hacen más sencillo el día a día… pero, esto lleva tiempo.

Y cada vez más, hay personas que logran dar relevancia a este mensaje, creo que el diseñador Stark es muy sensible al diseño accesible: él propuso la casa ecológica, que no consume y que produce más energía de la que consume; algunos actores que defienden los derechos del planeta o de los seres humanos. Y a mi nivel, yo he empezado a compartir mi trabajo en la calle y si yo puedo sembrar semillas poco a poco, cualquier persona puede hacerlo a su nivel. Esto es también una de las razones por las que para mí es importante responder a todas las entrevistas.

 

Tus obras son muy coloridas y parecen inspirar vida y energía sobre los muros y en las calles de las ciudades grises y oscuras. Pero, ¿has intervino en un espacio natural (bosque , montaña )? Si no es así , ¿te gustaría hacerlo? ¿Cómo integrarías tus obras en los colores de la naturaleza?

Es curioso que me lo preguntes porque no, no lo he hecho todavía. Pero me apetece. Hasta ahora principalmente he forzado el color y he integrado un toque simbólico de vegetación en la ciudad, sobre todo para difundir mi mensaje a una escala mayor.
Cuando quieres hacer llegar un mensaje a una mayor cantidad de gente, la ciudad es lo ideal, pero a fuerza de hacerlo me doy cuenta de que lo que queda es la imagen, la imagen de una instalación efímera y en última instancia, no importa si esto se hace en un área abierta o no, en un lugar aislado o no, la imagen permanecerá y finalmente será lo que tendrá más visibilidad.

 

Mademoiselle Maurice - Street Art

 

Y cuanto más tiempo pasa, más hago mis intervenciones en las zonas y barrios donde me siento bien, y considerando que el lugar donde mejor me siento es en la naturaleza, cada vez más pienso que me gustaría hacer instalaciones en medios rurales y en espacios salvajes, entre el Street Art y el Land Art. Incluso tengo un proyecto en mente de hilos tendidos en el bosque. Pero esto requiere un tiempo considerable y, como en este momento vivo en la ciudad, tengo que anticiparme. Pero me encantaría.

¿Cuál es tu opinión sobre la creciente popularidad del street art? ¿De su mediatización? ¿De su monetización en el mercado del arte ? ¿Esto afecta a tus acciones ? ¿Cómo lo percibes desde tu enfoque ?

No, no afecta en absoluto a mi enfoque. No me importa lo suficiente. Aparte, yo juego un poco con esta creciente popularidad por el hecho de no dejar las instalaciones: no dejarlas me divierte cuando los graffiti, collage, y las formas de creación que hay en la calle, normalmente, permanecen. Yo voy a la inversa de este fenómeno, tal vez decepcionando incluso a la gente que quiere ir a los lugares donde están las instalaciones.

Luego, es cierto que muchos critican el hecho de que los artistas del graffiti pasan de la calle a las galerías. Lo que sí es seguro es que entonces deja de ser street art, es algo completamente diferente, es incluso un trabajo diferente, pero bueno, tiene su momento, es genial si quieres divertirte un poco en la calle, pero si quieres comer, es necesario ganar un poco de dinero. Y bueno es así, me doy cuenta de que, poco a poco, yo también estoy entrando en las galerías, pero no tengo ningún problema al respecto, porque antes de hacer mis instalaciones urbanas, durante años, soñaba con estar en las galería. Así que estoy muy contenta y orgullosa de poder entrar en ellas.

Ahora circulan millones de € por las obras de ciertos artistas, especialmente por los que hacen intervenciones en la calle, pero me doy cuenta de que los que salen con los bolsillos llenos no son precisamente los artistas sino los intermediarios y los especuladores.

Mademoiselle Maurice - Street Art

En fin, no niego que quiera ganar dinero, pero tengo una idea muy clara, como Robin Hood, coger el dinero de donde lo hay para redistribuirlo. Y si el arte puede ser usado para esto, es aportar una piedra al edificio.

¿Tu manera de trabajar es diferente cuando trabajas con marcas, con empresas? (Louis Vuitton, Tudo Bom , Vice Magazine)

Los he aceptado sólo porque tenía carta blanca. Si alguien quiere que haga algo que yo no quiero, no lo voy a hacer. Mostrar un nombre o una marca, para la propia marca, no me apetece. De hecho, hay varias colaboraciones que he rechazado con grandes marcas porque no tienen la ética que yo defiendo. Y cuando hago mis proyectos, si puede haber un significado humano o medio ambiental, mejor.

Por ejemplo, trabajé con Louis Vuitton, del cual no llevo nada, pero fue  un proyecto para aumentar la conciencia de los colaboradores de la marca con el uso del papel, el consumo de papel en la empresa, por lo que hubo un impacto ambiental real, por eso estaba interesada. Hice un fresco con papeles totalmente recuperados de los contenedores de la sede.

Mademoiselle Maurice - Street Art

El proceso es el mismo. Le explico a la gente que me da las riendas, explico el mensaje, por qué tal plegado, etc. Y las empresas, también son una buena manera de llevar el mensaje a una mayor cantidad de personas.

¿Podrías contarnos más sobre los retratos? ( Kraft , expresión , etc.)

Producimos una gran cantidad de papel kraft, especialmente en los paquetes y pensé por qué no hacer yo mis plegados con eso. Me dije: ” ¡Bueno!, cuando hago instalaciones de colores, es el color lo que proporciona la emoción. Si trabajo con kraft, va a ser realmente sobrio, ¿cómo se va a transmitir la emoción? Si no pasa a través del color, tendrá que pasar a través de la forma. Pues ¿por qué no hacer algo más figurativo?” Y fue entonces cuando decidí dar forma a los retratos y jugar con las expresiones faciales.

Durante los primeros retratos, se trataba de hacer personajes sonrientes o haciendo muecas. Luego, poco a poco, las instalaciones cobraron color en el rostro, la gente decía “es genial, es bonito, está bien”, no todo el mundo reflexiona necesariamente sobre el porqué de lo que hago, y es normal, no se puede forzar a la gente a querer interesarse o a reflexionar sobre el mensaje.

Mademoiselle Maurice - Street Art

Lo que yo hago puede parecer un poco ingenuo, pero no hay que olvidar que hay un grito de protesta detrás. Así que, aunque todavía no he tenido tiempo de hacer mucho en la calle, he hecho retratos de origami en miniatura y he empezado a hacer personajes adultos que lloran. La serie se llama “El grito”, en referencia a “El grito” de Munch, y estos son los gritos que expresan el grito de protesta, sin rodeos.

Mademoiselle Maurice - Street Art

El encaje (asubakatchin) Cuando cambias los materiales ¿cambia el mensaje? ¿Es para sensibilizar sobre otros temas?

Cuando se cambia el material, el mensaje sigue siendo el mismo. Para el trabajo con encajes, uso hilo. Al igual que el papel, es un material muy modesto.
Aquí la propuesta va más enfocada sobre el ser humano, sobre la forma en que interactúan unos con otros, desde un punto de vista muy figurativo, porque cuando haces encaje, hay decenas y decenas de hilos que se entrelazan: empiezas bloqueando el hilo con los bolillos, a continuación terminas con los nudos y los hilos que se deshacen. Es una verdadera representación de las redes humanas y de una vida. Como si un hilo fuese el camino de una vida y los caminos de las vidas de unos y otros se cruzaran, se descruzaran, se entrelazaran, se reencontrasen, y luego están los nudos, los giros y así sucesivamente, hasta que el hilo se acaba, se corta y se termina la vida y ya está, así son las historias de la vida.

Mademoiselle Maurice

¿Cuáles son tus planes a corto plazo? 

Estoy preparando varias instalaciones. Hace un mes y medio, puse una instalación, Le Mur d’Oberkampf (muro urbano dedicado al Street-art) en Paris.

Mademoiselle Maurice - Street Art

También he tenido bastantes pedidos: de cuadros con miniaturas de plegados, de pequeñas instalaciones dispuestas bajo una tapadera de vidrio; en particular por parte de las galerías, voy a participar, por primera vez, en dos ferias: en la Feria de Arte Contemporáneo de Lille, Art Up 2014, con la galería Jouan-Gondouin, y otra en Singapur. Esos eventos grandes me descolocan, por primera vez expongo mi trabajo sin el proceso de instalación simultáneo; gusta/no gusta, vende/no vende… Eso me parece muy ansiogénico. A partir de febrero, me voy tres meses a California de mochillera. Por ocio y para mejorar mi inglés, y lo necesito porque gracias a Internet, tengo la oportunidad de recibir pedidos desde distintos países. Me gustaría crear instalaciones allí pero va a ser difícil porque en cuanto vuelva, tengo un proyeto en Suecia y una exposición en Marsella así que estoy desbordada… pero ¡mola!

Mademoiselle Maurice - Street Art

A largo plazo, ¿tienes un objetivo? ¿un sueño? 

El objetivo final es contribuir y cambiar las cosas a mi nivel/como puedo. Llegar a que a la gente le guste tanto mi trabajo como para entender y proteger lo que defiendo. “Entender, Querer, Proteger”.

¿Si no hicieras esto, a qué te gustaría dedicarte?

Las profesiones relacionadas con el bienestar, con la salud y con la protección del medio-ambiente me atraen cada día más. Luego, todo lo relativo a la educación, la transmisión, la enseñanza. Ya he colaborado en proyectos educativos; para que sea eficaz, hay que dedicar al proyecto un equipo con  mediadores, con encuadre porque yo, sola, no puedo ocuparme de una decena de personas.

Pero con el equipo adecuado y la preparación necesaria, ¡es genial! poder interactuar, sobre todo cuando la gente me cuestiona y cuestiona mi trabajo, me lleva a afirmarlo o re-definirlo de manera más acertada. Durante 2 o 3 días cada mes, iba  a una escuela en Angers. Pero lleva bastante tiempo. Enseñar y aprender a plegar requiere mucho tiempo, no se puede enseñar a 30 personas al mismo tiempo y tampoco es lo que me interesa en esos proyectos, puedes aprender por tu cuenta. Lo que me anima en los proyectos educativos es transmitir y “dar ganas de”.

 

Gracias a Mademoiselle Maurice, por su tiempo, su buen humor y las fotos, y un super gran gracias a Roma, Makamera de choque, por su apoyo incondicional en cada etapa y sobre todo, en la traducción!

Entrevista original en francés

Tu as voyagé, vécu et créer dans de nombreux pays et de nombreuses villes. La culture, l’ambiance d’une ville ou d’un pays influencent-ils ton travail ? 

Je suis forcément influencée par l’endroit où je me trouve. J’ai été énormément influencée par le Japon.

Cependant, bien souvent dans les voyages, je me focalise plutôt sur l’humain et son rapport à l’environnement. Donc je suis peut-être plus influencée par certains modes de vie et les populations sur place, par leur rapport complétement différent au matériel et leur rôle ou leur absence dans la société de consommation.

Mais l’influence d’un pays c’est aussi s’imprégner de sa culture graphique et picturale. Donc, d’un point de vue graphique, pas tant que ça. J’essaie plutôt de rester sobre.

Peux-tu nous parler de ton évolution en tant qu’artiste, de ton parcours ?

Toute petite, j’ai grandi à la montagne et pendant plusieurs années (jusqu’à 8 ans) fille unique ; Un peu toute seule dans ma campagne, j’ai aimé très tôt découper, travailler le bois, etc., Toujours d’ailleurs : je découpe, j’assemble, je dessine.
Voyant cet attrait artistique, mes parents se sont dit « oh la la, attention, elle va devenir artiste peintre…» ! Finalement, ils ont réussi à m’en détourner et j’ai alors étudié l’architecture. J’ai fait mes 5 années d’études en archi et j’ai adoré ça. Une fois le diplôme en poche, j’ai travaillé plusieurs années dans des cabinets d’architectes et là, la réalité du métier est toute autre : la part créative est infime, elle est brimée par les contraintes techniques, les contraintes de faisabilité mais aussi les contraintes financières, avec un rapport à l’argent et au profit qui me dérangeaient un peu.

J’ai alors délassé tout ça pour me consacrer à ma passion, la création. Pendant plusieurs années, je me suis cherchée, je cherchais mon mode d’expression, j’ai tâtonné, j’ai fait des petits projets : de peinture, de scénographie, de photographie mais, sans aller au bout et, petits paradoxes de la vie, après avoir cherché, m’être énervée à ne pas trouver mon truc, finalement, tout s’est fait tout seul pendant et après le Japon, là où j’ai commencé à travailler le fil et le papier et à savoir pourquoi je les voulais travailler et ce que je voulais en faire.

Quand as-tu adopté le Street art origami comme moyen d’expression ?
Lequel des deux t’est venu en premier : la rue ou l’origami ?

J’ai déjà essayé de faire des graff une ou deux fois avec des potes. Mais la bombe, ce n’est vraiment pas mon truc.

Mes toutes premières installations Streetart, c ‘était au Japon avec des installations en rubans : en faisant apparaitre des quadrillages, c’était un travail sur le métissage. Pour la première fois, je comprenais que je n’étais pas chez moi et  pour la première fois, j’avais ce rôle là, de me sentir étrangère et ça m’a amené à me poser beaucoup de questions sur le métissage. D’autant que parallèlement, en France, il y avait tous ces débats assez ignobles sur l’identité nationale.

Et toujours au Japon, j’ai aussi fait quelques installations d’origami notamment dans des parcs mais c’était un peu raté. J’avais fait des moulins en origami que j’avais mis sur des baguettes en bois mais j’avais dû en faire 100. En me disant « c’est énorme, 100 pliages » et en fait, 100, c’est juste ridicule !

Et tu as réessayé depuis la même installation ?

Oui, sur le même principe j’avais fait ça au Palais de Tokyo. Là, j’avais bien compris qu’il en fallait bien plus de 100 pour avoir un effet visuel donc j’ai fait 1000 pliages.

Quels sont les facteurs ou les artistes qui t’ont influencés dans la formation ou dans ta manière d’appréhender l’art ?

Parmi les artistes qui m’ont vraiment influencé, c’est un peu facile mais Banksy : il arrive à faire passer un coup de gueule par des installations assez (tuantes ?) et esthétiques que je trouve géniales.

Après, j’adore le travail de certains artistes mais j’essaie vraiment de garder mon style. On est toujours influencé, même inconsciemment. Donc si j’ai un coup de cœur pour le travail d’un artiste, je vais essayer d’aller à l’opposé pour me forcer à ne pas le copier.

Il y a quelques mois, j’ai découvert le travail de Gabriel DAWE et là, j’avoue que malgré tout, son travail va m’influencer. Je l’ai découvert alors que je travaillais déjà le spectre avec les couleurs multicolores et, parallèlement, je travaillais le fil. Alors que lui il travaille sur les deux, le spectre et le fil, et c’est hallucinant ce qu’il fait.

Collabores-tu avec d’autres artistes? As-tu co-créés de oeuvres?

Je suis très ermite par rapport à tout ça, j’aime bien être toute seule dans mes délires.

Mais quand l’équipe de Vice magazine m’a contacté pour faire une vidéo dans laquelle deux artistes collaborent, j’y suis allée et j’ai donc collaboré avec l’artiste américaine Sarah Applebaum, à San Francisco sur une installation. C’était une première et j’ai trouvé ça génial !

J’ai aussi fait une fresque avec la PSP crew et la PQ family, eux étaient avec les graffitis et moi avec mes papiers. On avait un grand mur d’environ 30 m de long et on y a fait un visuel : En partant sur l’idée d’un dégradé de couleurs, on amenait chacun notre touche avec pour élément central un rouleau de PQ. Du coup, on avait de multiples arcs-en-ciel.

Quelles sont les étapes de création de tes œuvres ? Afin de préparer le matériel, tu dois déjà avoir en tête ce que tu vas faire, non ? Y a-t-il une étape de planification ? Fais-tu des esquisses / une ébauche? 

Au début j’étais complétement en freestyle. Et puis, petit à petit, pour les commandes, on me demandait ce que je proposais de faire. J’ai alors commencé à faire des esquisses.

Mais quand j’installe pour le plaisir, j’ai une idée de ce que je veux faire, à savoir, est-ce que je vais faire apparaître un mot, est-ce que je vais travailler sur une forme, j’ai juste cette idée en tête, je plie (en général une couleur correspond à un pliage / une forme) et à partir de là je pars en freestyle.

Après, si je veux faire apparaître un visage, je prépare au préalable.
Comme je n’ai pas envie de faire deux fois la même chose, là, je suis sur de nouveaux pliages, une appréhension de la couleur différente. Donc, en ce moment, je tente de nouvelles choses sur mes installations, en espérant à chaque fois que ça marche.

T’es-tu déjà retrouvée à cours de pliage ?

J’ai tendance à avoir trop de pliage. J’ai toujours du rab. J’ai du stock de tout et de rien chez moi. Au fur et à mesure que j’avance dans l’installation, je vois les pliages diminués dans les sacs donc je m’arrange pour ne pas en manquer.

Tes installations restent combien de temps en moyenne ?

Étant donné que c’est du papier, c’est très éphémère.
Les premières, je les laissais plusieurs jours. Je les surveillais. Non pas que ça me dérange que les gens prennent les pliages, à partir du moment où c’est dans la rue, ça appartient à tout le monde.

Mais comme je voulais faire passer un message notamment sur l’environnement et le rapport à la nature, je ne voulais pas que mes installations, en se détachant avec les intempéries, tombe et qu’elles génèrent des déchets, que ça parte dans les égouts pour se retrouver dans la mer.

Et au fur et à mesure, je me suis rendue compte que j’aimais bien l’idée de passer des dizaines d’heures à préparer et de laisser l’installation moins longtemps. J’ai commencé à vouloir jouer sur ce côté éphémère et donc volontairement passer des dizaines d’heures à préparer, plusieurs heures à installer pour finalement tout enlever en quelques minutes.

Cela permet de relativiser : « poussière tu redeviendras poussière ». Pouvoir réutiliser, recycler les pliages et intégrer la notion qu’un même élément peut être utilisé plusieurs fois. Dans notre manière de consommer, on achète à foison, on surconsomme pour finalement tout jeter après, je trouve que les notions de recyclage, de la réparation, de la réutilisaton sont importantes à illustrer.

En réalité, l’aspect éphémère est un phénomène qu’on retrouve dans la nature, comme les saisons ou l’arc-en-ciel. Il y a un début, une fin, c’est une régénération permanente. Et ça, aussi je voulais le mettre en avant.

C’est aussi ça qui te dérangeait dans l’architecture, que ce soit pérenne ?

Et bien, non. Au contraire même. Ce qui m’énerve dans les architectures d’aujourd’hui c’est que ce sont des architectures qui ne sont PAS pérennes. On n’est plus trop nomades maintenant, donc on a besoin qu’une habitation, un lieu de travail durent dans le temps. Ce qu’on construit maintenant, ça ne durera jamais aussi longtemps que ce qu’on construisait avant. Les pyramides, construites pierre par pierre, passent les siècles, voire les millénaires. Alors qu’aujourd’hui, soit on ne réfléchit pas assez au long terme, soit on ne réfléchit pas assez à l’éphémère, sans jamais vraiment se préoccuper de l’après.

En même temps, de plus en plus, il existe des architectures autonomes, biodégradables, faites d’éléments naturels, le bois, la paille, le chanvre, la pierre donc des architectures comme ça, ça peut tomber en ruines que ça ne dégrade rien.

Tu parles d’un message, d’apporter ta pierre à l’édifice, d’un coup de gueule. On l’effleure par ton art, ta démarche artistique, tes interviews, mais est-ce que tu pourrais l’expliciter avec tes mots ?

C’est un coup de gueule très général : notre rapport à la nature, à l’environnement, pour moi tout est lié : le social, la consommation, l’humain, la préservation de la planète. Il devrait exister une façon de vivre en harmonie avec ce que la nature nous offre ; par rapport à ce qu’on consomme, on devrait pouvoir consommer tous, pouvoir et vouloir, parce que même quand on le veut, ce n’est pas toujours facile de pouvoir et inversement, consommer intelligemment, avec beaucoup de conscience, avec du respect de ce qu’on a, du respect de la planète.

Ma grand-mère qui ne se revendique pas écolo, elle est pour moi la plus écolo du monde parce qu’elle est économe, parce qu’elle fait attention à ses dépenses, parce que quand elle était petite, 1L d’eau c’était précieux donc fallait faire attention, on était dans une société dans laquelle on réutilisait, on recyclait, on réparait et j’ai l’impression que maintenant, que ce soit dans les relations humaines ou dans tout ce qu’on consomme, on ne répare plus, on prend et on jette. Du coup, c’est un coup de gueule par rapport au fait qu’on oublie ces choses simples. Et la recherche du bonheur pour moi s’acquiert dans des choses simples, et donc dans un mode de vie, de consommation simple et des relations humaines simples et sincères.

Enfin, ce coup de gueule est aussi par rapport à l’argent et au profit. Le fait de vivre dans l’oubli du respect de l’humain, dans l’oubli du respect de la planète, c’est parce qu’il y a des personnes qui ne raisonnent qu’en termes d’argent, de profit et de pouvoir.

C’est un long processus à engager personnellement, vivre dans le respect des choses simples, cela va faire 6 ou 7 ans que je m’en préoccupe et j’arrive encore aujourd’hui à changer des choses pour simplifier le quotidien… mais, ça prend du temps.

Et de plus en plus, il y a des personnalités qui arrivent à mettre en avant ce message là, je pense au designer Stark qui est très sensible au design pour tous : il a proposé la maison écolo qui ne consomme pas et qui fabrique plus d’énergie qu’elle n’en consomme ; certains acteurs qui défendent les droits de la planète ou de l’humain. Et à mon niveau, j’ai commencé à partager mon travail dans la rue et si je peux petit à petit semer des graines, tout le monde peut le faire à son niveau. C’est d’ailleurs pour ça que pour moi c’est important de répondre à toutes les interviews.

Tes œuvres sont très colorées et semblent inspirer vie et énergies sur les murs et dans les rues de villes grises et sombres. Mais es-tu déjà intervenue dans un espace naturelle (la forêt, la montagne).
Si non, ça te plairait ? Comment intégrerais-tu des œuvres dans les couleurs de la nature ?

C’est marrant que tu m’en parles parce que non, je n’en ai pas fait. Mais ça me travaille.
Jusque là j’ai plutôt forcé la couleur et intégré une touche symbolique de végétal dans la ville, notamment pour diffuser mon message au plus grand nombre.
Quand tu veux faire passer un message au plus grand nombre, la ville c’est l’idéal mais à force de le faire je me rends compte que ce qui reste c’est l’image, l’image d’une installation éphémère et finalement peu importe que ce soit fait dans une zone ouverte ou pas, dans un lieu isolé ou pas, l’image restera et finalement c’est elle qui sera le plus vu.
Et plus ça va, plus je fais mes interventions dans les endroits et les quartiers où je me sens bien ; étant donné que l’endroit où je me sens le mieux, c’est dans la nature, je pense de plus en plus à faire des installations en milieu rural et dans des endroits sauvages, entre le Street art et le Land art. J’ai même déjà en tête un projet de fils tendus dans des forêts. Mais pour cela il faut énormément de temps et comme en ce moment, j’habite en ville, il faut que j’anticipe. Mais j’aimerais énormément.

Quel est ton avis sur la popularité grandissante du Street Art ? de sa médiatisation ? de sa monétisation sur le marché de l’art ? (Banksy)
Cela t’influence-t-il dans tes actions ? Comment le perçois tu dans ta démarche ?

Non, ça ne m’influence pas du tout dans ma démarche. Je m’en fous assez. Après, j’ai un peu joué avec cette popularité grandissante avec le fait de ne pas laisser les installations : Ca me faisait marrer alors que les graffs, le collage, les formes de créations qu’il y a dans la rue, généralement, ça reste. Moi je suis pour aller à l’inverse de ce phénomène et peut-être à la déception des personnes qui veulent aller sur les lieux des installations.

Après c’est vrai que beaucoup critiquent le fait que des graffeurs passent de la rue à la galerie. Après c’est sûr, ce n’est plus de Street art, c’est complétement différent, c’est même un travail différent mais bon il y a un moment, c’est cool de se faire plaisir dans la rue mais si tu veux bouffer, faut bien gagner un petit peu de sous. Donc voilà, je me rends compte que, petit à petit, moi aussi je rentre en galerie mais j’ai aucun problème là-dessus parce qu’avant de faire mes installations urbaines, pendant des années, je rêvais d’être en galerie. Donc je suis super contente et fière de pouvoir y rentrer.

Maintenant il y a des millions d’€ qui circulent sur des œuvres d’artistes qui interviennent notamment dans la rue mais je me rends compte que ceux qui s’en mettent pleins les poches ce ne sont pas du tout les artistes, ce sont les intermédiaires et les spéculateurs.

Mais je ne cache pas que j’ai envie de gagner de l’argent mais j’ai une idée bien précise, à la manière de Robin des Bois, prendre l’argent où il y en a pour le redistribuer. Et si l’art peut servir à ça, c’est apporté une pierre à l’édifice.

Ton processus de travail est-il différent quand tu travailles avec les marques, les bureaux ? (Louis Vuitton, Tudo Bom, Vice Magazine)

Je ne les ai faites que parce que j’avais carte blanche. Si on veut que je fasse quelque chose dont je n’ai pas envie, je ne le ferais pas. Faire apparaître un nom ou une marque, pour la marque, je n’ai pas envie.

En revanche, il y a plusieurs collaborations que j’ai refusées avec des grandes marques qui n’avaient pas l’éthique que je défends. Et quand je fais mes projets, s’il peut y avoir une portée humaine ou environnementale, c’est mieux.

Par exemple, j’ai collaboré  avec Louis Vuitton qui je ne porte pas du tout mais c’était un projet pour sensibiliser les collaborateurs de la marque à l’utilisation du papier, à la consommation de papier dans l’entreprise donc là, il y avait une vraie portée environnementale, donc ça m’intéressait. J’ai fait une fresque avec du papier entièrement récupéré dans les poubelles du siège.

La démarche reste la même. J’explique aux personnes qui me donnent les rennes, j’explique le message, pourquoi tel pliage, etc. Et les entreprises, c’est  aussi un bon moyen pour faire passer le message au plus grand nombre.

Souhaiterais-tu nous en dire plus sur les portraits ? (kraft, expression, etc.)

On produit beaucoup de papier kraft, dans les colis, notamment et j’ai pensé pourquoi je ne ferais pas mes pliages avec ça. Et je me disais : « ah mince, quand je faisais des installations avec des couleurs, c’étaient les couleurs qui procuraient l’émotion. Si je travaille avec le kraft, ça va être tellement sobre, comment est-ce que l’émotion va passer ? Si ça ne passe pas par la couleur, faudrait que ça passe par la forme. Bah pourquoi ne pas faire quelque chose de plus figuratif ? » Et c’est là que j’ai décidé de mettre en forme des portraits et de jouer avec les expressions du visage.

Pour les premiers portraits, il s’agissait de faire des personnages souriants ou soit grimaçants. Puis au fur et à mesure des installations couleurs ou visages, les gens ont dit « c’est cool, c’est joli, c’est sympa », tout le monde ne réfléchit pas forcément au ‘pourquoi’ j’ai fait ça et c’est normal, on va pas forcer les gens à vouloir à s’intéresser, à réfléchir au message.

Ce que je fais paraît certes très naïf mais faut pas oublier qu’il y a un coup de gueule derrière. Donc même si je n’ai pas encore eu le temps d’en faire beaucoup dans la rue, j’en ai fait des portraits en origami miniatures et j’ai commencé à faire des personnages adultes qui crient. La série s’appelle « Le cri » en référence au Cri de Munch et donc ce sont ces cris qui expriment le coup de gueule, sans détour.

A propos de la dentelle (asubakatchin): Quand tu changes de matériaux / matériel, est-ce que le message change ? Est-ce pour sensibiliser sur d’autres sujets ?

Quand je change de medium, le message reste toujours le même.

Pour le travail de la dentelle, je travaille le fil. Comme le papier c’est un matériau très modeste.

Là le propos porte plus sur l’humain, sur l’interaction des gens entre eux d’un point de vue très figuratif parce que quand tu fais des dentelles, ce sont des dizaines et des dizaines de fils qui s’entrelacent : tu commences par bloquer ton fil avec des fuseaux puis en continuant tu termines par des nœuds et par les fils qui se défont. Et c’est une réelle représentation du réseau humain et d’une vie. Comme si un fil était un chemin de vie et les chemins de vie des uns et des autres se croisent, se décroisent, s’entrelacent, se rencontrent, et puis tu as des nœuds, des péripéties et le fil continue comme ça, jusqu’à ce que le fil s’arrête, il est coupé et la vie s’achève et voilà ce sont des petites histoires de vie.

Quels sont tes plans et projets dans un futur proche ?

En préparation pour plusieurs installations :

Je vais faire une installation urbaine sur le Mur d’Oberkampf à Paris, le 25 janvier.

J’ai aussi eu pas mal des commandes soit de tableaux avec des origami miniatures, soit des petites installations sous cloches en verre, notamment par des galeries : je vais participer par le biais de la Galerie Jouan-Gondouin à la Foire d’Art Contemporain de Lille : Art Up 2014, et certaines œuvres exposées à la Foire d’Art Contemporain de Singapour. C’est une première pour moi.

Ça ce sont les gros trucs qui me font un peu flipper : c’est la première fois que je vais avoir des choses qui sont soumis sans que je fasse toute la démarche d’installation en même temps : ça plaît / ça ne plaît pas, ça se vend / ça ne se vend pas, c’est vachement anxiogène.

Sinon, en février, je pars trois mois en Californie. Pour le plaisir et pour améliorer mon anglais parce que grâce à Internet, j’ai de la chance d’avoir de plus en plus de commandes de pays différents. A l’aventure, avec un sac à dos. J’aimerais bien faire des installations urbaines là-bas mais ça va être chaud parce qu’à mon retour j’ai un projet en Suède, une exposition à Marseille, donc en fait je suis un peu débordée mais c’est cool !

Et à long terme, tu as un objectif ? un rêve ?

L’objectif ultime c’est d’amener ma pierre à l’édifice et essayer de faire changer les choses à mon niveau. Faire en sorte qu’on aime ce que je fais pour comprendre et protéger ce que je défends. « Comprendre, aimer, protéger. »

Si tu ne faisais pas ça, quel métier aimerais-tu faire ?

Je suis de plus en plus attirée par le bien-être : les métiers qui sont en lien soit avec la protection de l’environnement, soit avec le bien-être, la santé. Après je suis beaucoup attirée par tout ce qui touche à l’éducation, à la transmission, l’enseignement.

J’ai déjà participé des projets éducatifs et pour qu’un projet de transmission et de partage soit vraiment efficace, il faut qu’il y ait une équipe derrière, il faut qu’il y ait des médiateurs, il faut qu’il y ait des encadrants, parce que toute seule tu ne peux pas gérer des 10aines d’individus. Mais dans le cadre d’un projet ficelé, ce qui est génial c’est d’échanger surtout pour que les gens puissent poser des questions et aussi me pousser dans mes retranchements et pour qu’un projet soit efficace il faut de l’échange et que chacun puisse se l’approprier. Ca ça déjà été fait et j’espère que je referais un projet.

Pendant des mois, 2-3 jours par mois, j’allais dans l’école à Angers mais ça prend du temps. Apprendre à plier, ça ne s’apprend pas en 5 minutes et tu ne peux pas l’apprendre à 30 personnes en même temps et ce n’est pas ce qui m’intéresse le plus, tu peux apprendre par toi même, ce que j’ai envie de faire c’est plutôt « donner envie de » et transmettre.

Donia Hamzaoui

Dedicada a la creación y expresión de marca. Inspirada por la Serendipia con fines de extraer creatividad, estética y conectar lo que emana del aleatorio y hermoso caos que nos rodea. Animada por encontrarla por el puente entre las culturas. También colaboro en el blog Cóctel Demente.

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  1. […] Tokyo y que se ha convertido en la reina del StreetArt Origami. Podéis leer una entrevista suya en Makamo y descubrir todo el proceso que la lleva a lo que es hoy. Y seguirla en Instagram y ver sus bonitas […]

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