El fotógrafo norteamericano recupera una serie de objetos que habían quedado desterrados a un rincón de las memorias maduras y los coloca en un altar, elevándolos a la categoría de objetos de culto a través de su serie de fotografías “Reliquias“.
Mi objetivo con este proyecto ha sido rendir un homenaje a nuestra inventiva en el pasado y rescatar del desván de la memoria algunos de sus iconos.
Cada fotografía muestra un artículo por separado para que el espectador puede examinar su esencia individual y explorar sus grietas, arañazos, manchas de humedad, óxido y muchas otras huellas que el paso del tiempo ha dejado en ellos.
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